Tras protesta, logran pacientes del IMSS que los regresen a clínica de hemodiálisis
Más de 50 inconformes señalaron que al hospital donde fueron reubicados para su tratamiento no contaba con la infraestructura para la atención
Abel Salgado
Derechohabientes del IMSS que padecen de enfermedades renales, se manifestaron en las instalaciones de la delegación en Acapulco por el cambio de clínicas privadas donde se les atendía del padecimiento. Los más de 50 inconformes señalaron que al hospital donde fueron reubicados para su tratamiento de hemodiálisis no contaba con la infraestructura para la atención, además de que la nueva empresa no tenía conocimiento del servicio que ofrecería a los pacientes del IMSS.
El representante de los enfermos renales del IMSS en Acapulco, Carlos Alberto Mercado Fuentes, señaló que sin previo aviso les dijeron que ya no serían atendidos en la clínica subrogada de Fresenius, en la que consideró tener las condiciones óptimas para realizar su hemodiálisis.
Criticó que en la clínica a la que fueron enviados, El Prado, no contaba con las instalaciones ni equipo apropiado. El representante de los enfermos renales señaló: “no somos fichas de cambio que nada más de buenas a primeras nos cambiaron”.
Expresó que no aprobaban la “licitación” del IMSS con la nueva clínica, porque “no estamos jugando con cualquier cosa, es nuestra vida”.
Los pacientes que desde el lunes no habían recibido su tratamiento y dependen de tres sesiones por semana, portaban pancartas en las que externaban su desconcierto “Ya estamos cansados de malos tratos del IMSS, Justicia”, “Para que nos sirven a nosotros 14 máquinas, son muy pocas, urge solución”, “Los enfermos renales pedimos solución a nuestros problemas, ya basta Peña Nieto”.
Mercado Fuentes Indicó que ha tenido acercamientos con el delegado del IMSS, pero no le había resuelto la reubicación de la clínica privada y sólo les pedía que dieran un “voto de confianza” a la nueva clínica.
Se dijeron dispuestos a bloquear calles y aceptaron que estaban conscientes de que podrían presentar complicaciones médicas que agravaría su situación de salud.
Alberto Mercado señaló que en el IMSS los enfermos renales padecían de falta de medicamento, que tienen consultas cada 6 meses y reciben malos tratos.
Los manifestantes precisaron que eran 68 los pacientes que por seis años habían recibido tratamiento en la clínica privada Fresenius.
Por la tarde, el representante de los enfermos renales indicó que el delegado del IMSS en Guerrero les informó que este sábado volverían a ser atendidos en la clínica Fresenius.