PDDH toma acciones en caso de los pacientes renales del ISSS
02.03.2016 20:35
Ya requirió a las autoridades del Seguro Social elementos de juicio para el cambio de medicamentos, no solo los económicos.
2 de Marzo de 2016 a la(s) 6:0 / Byron Sosa
Miembros de la junta directiva de pacientes en hemodiálisis del Centro Integral Ciudadela Montserrat del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) denunciaron ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) al director del ISSS, Ricardo Cea, por violación al derecho a la salud al sustituir el medicamento eritropoyetina beta a eritropoyetina alfa, poniendo en riesgo su salud.
El procurador adjunto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Carlos Urquilla, recibió a los pacientes, quienes le expusieron que le han solicitado en reiteradas ocasiones a las autoridades del ISSS que no cambien el medicamento que les han venido dando (beta) desde hace 14 años.
El mismo jefe del departamento de Planificación Estratégica en Salud, doctor Jonathan Hernández, les dijo el año pasado que a los pacientes no se les debe de cambiar a otra proteína eritropoyética debido a que los anticuerpos pueden reaccionar de forma cruzada y generarles aplasia pura de células rojas, condenándoseles a transfusiones sanguíneas de por vida.
LA PRENSA GRÁFICA ha hecho público en las últimas dos semanas notas sobre la situación de los pacientes renales del ISSS y posturas, incluso, de nefrólogos ajenos a la institución en la que coinciden en que no encuentran otra justificación del cambio de medicamento que no sea el económico, ya que no se debe sustituir eritropoyetina beta a alfa ya que hay riesgos de sufrir aplasia medular.
“Conocimos por reportes periodísticos sobre esta situación y habíamos sido informados extraoficialmente por personas que se acercaron a la institución y nos habían comentado que se estaba gestionando un proceso de migración de un tratamiento que se recibe actualmente (eritropoyetina beta) para estos pacientes renales hacia un medicamento que es un estadio anterior a la evolución médica”, dijo Urquilla.
La junta directiva de los pacientes denunció que desde el lunes comenzaron a sustituir el medicamento en el Centro de Hemodiálisis, por lo que a los otros enfermos renales les han recomendado que no se aplique la eritropoyetina alfa, pero no impiden que, si desean hacerlo, que lo hagan.
El procurador adjunto agregó que desde la semana pasada le requirieron al ISSS que les comuniquen y trasladen todos los elementos de juicio que han tenido para fundamentar esta situación; no solo los elementos de carácter económico, sino también los elementos técnicos y científicos médicos que les justifican a ellos poder llegar a esta decisión.
El riesgo de no poner la eritropoyetina alfa es que se puede bajar la hemoglobina, pero al aplicárselo da el mismo resultado.
“Lo que las autoridades del ISSS no quieren entender es que no se trata del simple medicamento. Si a mí me hubieran tratado con alfa desde un principio, posiblemente mantendría una hemoglobina no más de 7 gramos; pero el retroceso de beta a alfa pone en peligro la vida de los pacientes”, explicó el presidente de la junta directiva de pacientes de hemodiálisis, Omar Vásquez.
Además de las denuncias presentadas ayer, la PDDH se encuentra investigando al ISSS por las condiciones en las cuáles se realizan los procesos de diálisis; problemas relacionados con diálisis ambulatoria y casos relacionados con hemodiálisis peritoneal.
Según se detalla en actas de sesiones del Consejo Directivo del ISSS, entre las justificaciones y regulaciones para incorporar medicamentos al listado oficial de medicamentos, se detalla que la Eritropoyetina alfa humana recombinante 4,000 UI solución inyectable es alternativa de menor costo que eritropoyetina beta; con regulación bajo protocolo para ser utilizada en nefrología.
“Sí, nos preocupa -pero no es un adelanto de criterio- que el derecho a la salud se vaya a poner en contrabalance con situaciones estrictamente financieras; creemos que el derecho a la salud no se puede ver a través de una fría balanza de las finanzas de un Gobierno”, finalizó Urquilla.
Se solicitó hablar con las autoridades del ISSS sobre la problemática, pero a través de la Dirección de Comunicaciones se dijo que ayer no sería posible.
El procurador adjunto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Carlos Urquilla, recibió a los pacientes, quienes le expusieron que le han solicitado en reiteradas ocasiones a las autoridades del ISSS que no cambien el medicamento que les han venido dando (beta) desde hace 14 años.
El mismo jefe del departamento de Planificación Estratégica en Salud, doctor Jonathan Hernández, les dijo el año pasado que a los pacientes no se les debe de cambiar a otra proteína eritropoyética debido a que los anticuerpos pueden reaccionar de forma cruzada y generarles aplasia pura de células rojas, condenándoseles a transfusiones sanguíneas de por vida.
LA PRENSA GRÁFICA ha hecho público en las últimas dos semanas notas sobre la situación de los pacientes renales del ISSS y posturas, incluso, de nefrólogos ajenos a la institución en la que coinciden en que no encuentran otra justificación del cambio de medicamento que no sea el económico, ya que no se debe sustituir eritropoyetina beta a alfa ya que hay riesgos de sufrir aplasia medular.
“Conocimos por reportes periodísticos sobre esta situación y habíamos sido informados extraoficialmente por personas que se acercaron a la institución y nos habían comentado que se estaba gestionando un proceso de migración de un tratamiento que se recibe actualmente (eritropoyetina beta) para estos pacientes renales hacia un medicamento que es un estadio anterior a la evolución médica”, dijo Urquilla.
La junta directiva de los pacientes denunció que desde el lunes comenzaron a sustituir el medicamento en el Centro de Hemodiálisis, por lo que a los otros enfermos renales les han recomendado que no se aplique la eritropoyetina alfa, pero no impiden que, si desean hacerlo, que lo hagan.
El procurador adjunto agregó que desde la semana pasada le requirieron al ISSS que les comuniquen y trasladen todos los elementos de juicio que han tenido para fundamentar esta situación; no solo los elementos de carácter económico, sino también los elementos técnicos y científicos médicos que les justifican a ellos poder llegar a esta decisión.
El riesgo de no poner la eritropoyetina alfa es que se puede bajar la hemoglobina, pero al aplicárselo da el mismo resultado.
“Lo que las autoridades del ISSS no quieren entender es que no se trata del simple medicamento. Si a mí me hubieran tratado con alfa desde un principio, posiblemente mantendría una hemoglobina no más de 7 gramos; pero el retroceso de beta a alfa pone en peligro la vida de los pacientes”, explicó el presidente de la junta directiva de pacientes de hemodiálisis, Omar Vásquez.
Además de las denuncias presentadas ayer, la PDDH se encuentra investigando al ISSS por las condiciones en las cuáles se realizan los procesos de diálisis; problemas relacionados con diálisis ambulatoria y casos relacionados con hemodiálisis peritoneal.
Según se detalla en actas de sesiones del Consejo Directivo del ISSS, entre las justificaciones y regulaciones para incorporar medicamentos al listado oficial de medicamentos, se detalla que la Eritropoyetina alfa humana recombinante 4,000 UI solución inyectable es alternativa de menor costo que eritropoyetina beta; con regulación bajo protocolo para ser utilizada en nefrología.
“Sí, nos preocupa -pero no es un adelanto de criterio- que el derecho a la salud se vaya a poner en contrabalance con situaciones estrictamente financieras; creemos que el derecho a la salud no se puede ver a través de una fría balanza de las finanzas de un Gobierno”, finalizó Urquilla.
Se solicitó hablar con las autoridades del ISSS sobre la problemática, pero a través de la Dirección de Comunicaciones se dijo que ayer no sería posible.