Pacientes renales denuncian mala calidad de medicamento

20.02.2016 12:36

La Prensa Grafica

Sin escuchar. Los pacientes de hemodiálisis lamentan el silencio por parte de las autoridades del ISSS, ante las solicitudes de mejoras en sus medicamentos, equipo médico y personal en el Centro de Hemodiálisis.

 

Junta directiva de pacientes en hemodiálisis dice que ISSS lo implementará este mes. En el Centro de Hemodiálisis denuncian falta de equipo médico, personal y cambio de autoridades.

20 de Febrero de 2016 a la(s) 6:0 / Byron Sosa

 

 

Los pacientes del Centro de Hemodiálisis del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), ubicado en Montserrat, han mostrado su preocupación debido al cambio de medicamento anunciado por las autoridades para este mes, pero que hasta el momento no se ha llevado a cabo.

En los últimos años los pacientes renales han recibido el medicamento Mircera, pero ahora recibirán Eritropoyetina Alfa, que fue quitado del listado oficial de medicamentos del ISSS por eventos adversos en pacientes en 2003 en el país y a eso se sumó que en 2002 fue contraindicado para uso subcutáneo en los estados miembros de la Unión Europea en pacientes con Insuficiencia Renal Crónica (IRC), debido a un aumento en la frecuencia de aplasia pura de células rojas inducida por anticuerpos antieritropoyetina (PRCA).

La solicitud de los pacientes no es antojadiza, ya que se han respaldado en personal de la institución, como el jefe del Departamento de Planificación Estratégica en Salud, doctor Jónathan Hernández, en respuesta a una solicitud de información hecha por el presidente de la junta directiva de pacientes de hemodiálisis, Omar Vásquez.

Según el doctor Hernández, en respuesta a la solicitud hecha en la Oficina de Información y Respuesta (OIR) n.º 2117/2015, dice: “Los pacientes no se deben cambiar a otra proteína eritropoyética debido a que los anticuerpos pueden reaccionar de forma cruzada”. Por ello es que los directivos de pacientes de hemodiálisis consideran que el cambio puede generarles aplasia pura de células rojas, siendo condenados a transfusiones sanguíneas de por vida.

Los afectados argumentan tener derecho a ser atendidos en igualdad de condiciones y sin discriminación alguna, por lo que consideran que se les estaría violentando su derecho como pacientes renales, ya que tienen el conocimiento de que pacientes de insuficiencia renal crónica en otras terapias sustitutivas del ISSS continuarán recibiendo Mircera.

Respaldados en documentos, los pacientes solicitaron el 29 de octubre de 2015 al director general del ISSS, Ricardo Cea, dejar sin efecto el proceso de compra de 162,000 unidades (jeringas) precargadas de Eritropoyetina Alfa humana recombinada de 4,000 unidades, cubriendo así a todos los pacientes.

“Nuestra solicitud urgente es que declaren desierta la licitación, antes de que por una decisión basada en un tema meramente económico pongan en riesgo nuestra vida al intercambiarnos a un medicamento que no es seguro para nuestra condición”, dijo Vásquez. Según se detalla en actas de sesiones del Consejo Directivo del ISSS, entre las justificaciones y regulaciones para incorporar medicamentos al listado oficial de medicamentos se detalla que la Eritropoyetina Alfa humana recombinada 4,000 UI solución inyectable es una alternativa de menor costo que Eritropoyetina Beta; con regulación bajo protocolo para ser utilizada en Nefrología.

Según el artículo 61 de la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP), “el titular de la institución podrá suspender por acuerdo razonado la licitación o el concurso, dejarla sin efecto o prorrogar el plazo de la misma sin responsabilidad para la institución contratante, sea por caso fortuito, fuerza mayor o por razones de interés público. La institución emitirá una resolución razonada de tal decisión, la que notificará oportunamente a los ofertantes”. 

Y añade que el funcionario que contraviniere lo dispuesto en el inciso anterior responderá personalmente por los daños y perjuicios en que haga incurrir a la institución y a los ofertantes.

En 2015, según datos del ISSS, atendieron a 1,742 personas con insuficiencia renal crónica en varias modalidades (hemodiálisis, diálisis peritoneal continua ambulatoria y diálisis peritoneal automatizada).

Más problemas

Según datos de la junta directiva de pacientes de hemodiálisis, en el Centro de Hemodiálisis de Montserrat hay 436 pacientes, pero con los del Médico Quirúrgico (MQ) llegan a un poco más 700; a ellos se suman los de San Miguel y Santa Ana, por lo que hay más de 1,000 pacientes en todo el país que son atendidos en el Seguro Social.

Aparte del problema del cambio de medicamentos, los pacientes han denunciado la falta de equipos para atender paros respiratorios que se puedan presentar –y que ya causó la muerte de un paciente en diciembre–, la falta de una ambulancia propia en el hospital de Montserrat y falta de recursos humanos (un médico para 80 pacientes por turno y una enfermera para cuatro o cinco pacientes).

Los pacientes demandan a las autoridades del ISSS que reincorporen de nuevo como director del Centro de Hemodiálisis al doctor César Augusto Hernández Zapata, que fue trasladado el 25 de enero a la torre administrativa del Seguro Social.

“La causante de esta situación es la jefa de Nefrología, Ana Luisa Navas, que ve los pacientes renales a nivel nacional; asociada con el director del Médico Quirúrgico, el doctor Guillermo Marroquín... Sumándose el subdirector de Salud, Benjamín Coello”, sostuvo el vocal de la junta directiva Roberto Rivas.

Uno de los grandes problemas respecto a los medicamentos, explicó el vocal de la junta directiva, es “ella (Navas) dice que los dos medicamentos de la Eritropoyetina están autorizados en el ISSS... Pero esta Eritropoyetina que nos están poniendo a nosotros tiene efecto cuando se pone cada mes. A nosotros nos la están poniendo cada 15 de mes. Pero a veces se llega al 20, 25 de mes y no la ponen; y lo que pasa es que cuando pasa del mes pierde su efecto y después lo que argumentan es: ‘Ya ven que no les hace efecto la Eritropoyetina’”.

En el Centro de Hemodiálisis hay tres cubículos, cada uno para 25 pacientes; ahí, en cada cubículo, debe haber una “mesa de paro” (para auxiliar a un paciente), pero los directivos afirman que solo hay una para los tres cubículos. Se encuentra otro, pero exclusivo para seis pacientes con hepatitis B.

Rivas detalló, como ejemplo, que “la mesa de paro se mantiene con llave, que la tiene la jefa de enfermeras: si un paciente se pone grave, se debe de ir a la mesa de paro, con la suerte de encontrar a la jefa de enfermeras. Se necesitan gasas para limpiar y las enfermeras no lo tienen, por lo que se puede complicar con una infección”.

LA PRENSA GRÁFICA buscó la versión de las autoridades del Seguro Social, pero a través del departamento de Comunicaciones se dijo que atenderán la próxima semana.