Nuevo hígado y riñón a la vez
El Río Hortega y el Clínico de Valladolid realizan el primer trasplante hepatorrenal en la Comunidad.
EFE | VALLADOLID
13/01/2016
Aunque Castilla y León podía hacer este doble trasplante desde 2014, las indicaciones del mismo, más complejas y estrictas que los trasplantes de ambos órganos por separado, ha deparado que no haya sido hasta el pasado 7 de enero cuando se ha realizado en el Río Hortega de Valladolid ese primer trasplante, con la previsión de que se hagan entre dos y tres año.
No se trata de un trasplante muy habitual, ya que en España se realizaron en el 2015 un total de 35 trasplantes combinados de ambos órganos, que requieren de un único donante, y el hospital que más realizó, el Doce de Octubre de Madrid, practicó cuatro.
Además de esos dos hospitales, que ya realizan por separado los trasplantes renales, en el caso del Clínico, y el hepático, por parte del Río Hortega, en este primer trasplante combinado también ha intervenido un tercer hospital de la Comunidad, que no se ha precisado por motivos de confidencialidad, encargado de extraer los órganos al donante de ambos.
El coordinador de trasplante hepático del Río Hortega, el doctor David Pacheco, destacó la buena coordinación hospitalaria, «perfecta en tiempos para ser la primera vez que se hacía», mientras que el jefe de servicio de Urología y responsable de trasplante renal del Clínico, el doctor Ramón Cortiñas, valoró la voluntad de hacer las cosas bien por parte de ambos equipos.
Ha sido además el trasplante ochocientos de riñón del Clínico de Valladolid, lo que llevó a Cortiñas a calificar de «rutinaria» esta intervención, en la misma línea que el doctor Pacheco, aunque el consejero incidió en que esta operación «no es tan sencilla con mucho trabajo previo» en forma de protocolos, indicaciones y características de los donantes.
Patología
El paciente sufría una cirrosis y una insuficiencia renal crónica que hacían necesario este doble trasplante, señaló el doctor Pacheco, quien explicó que no hubo ninguna complicación en una intervención en la que primero se hace el trasplante hepático y luego el renal.
El paciente ya no está en cuidados intensivos, presenta una buena evolución y si no hay complicaciones en once o doce días podría estar en su casa, según los médicos.
El consejero de Sanidad valoró esta forma de trabajo en red y destacó que este tipo de intervenciones sirven además de «motor» para los hospitales en las que se practican.