Novartis Oncology presenta Votubia para angiomiolipoma renal asociado al Complejo Esclerosis Tuberosa
La Esclerosis Tuberosa es una enfermedad rara, de origen genético, que provoca múltiples tumores benignos en diferentes órganos.
Novartis Oncology ha presentado la nueva indicación Votubia (inhibidor m-TOR), aprobada por el Ministerio de Sanidad, para angiomiolipoma renal (AML) asociado al Complejo Esclerosis Tuberosa (CET). Los AML renales asociados al CET son tumores benignos de crecimiento lento presentes en, aproximadamente, el 80% de los pacientes con CET y son la causa de muerte más común. Votubia supone una mejora significativa de la calidad de vida del paciente, ya que el tratamiento reduce de forma rápida y duradera el tamaño de los AML renales y mejora otros síntomas asociados a la enfermedad, entre ellos, la insuficiencia renal. Además, con Votubia disminuyen los procedimientos invasivos que se aplicaban hasta ahora que comportan la pérdida de masa renal funcionante.
La presentación de Votubia corrió a cargo del doctor Felipe Villacampa, urólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, la doctora Roser Torra, nefróloga de la Fundació Puigvert de Barcelona y responsable de la Unidad de Enfermedades Renales Hereditarias,Yolanda Palomo, presidenta de AESTU (Asociación Nacional de Esclerosis Tuberosa), y la doctora Eva López, directora Médica de Novartis Oncology. Para el doctor Villacampa, “la Esclerosis Tuberosa provoca la aparición de múltiples tumores benignos en diferentes órganos del cuerpo, que con su crecimiento pueden provocar síntomas variados, desde retraso mental hasta hemorragias internas procedentes de tumores renales”. Así, al afectar a distintos órganos, depende de las manifestaciones que presente cada paciente, pero son las alteraciones renaleslas que más impacto generan en la calidad y cantidad de vida de estos pacientes.
Precisamente por afectar a múltiples órganos, y en diferentes épocas de la vida, los expertos consideran que cada órgano debe ser valorado por el especialista correspondiente. De ahí la importancia del abordaje multidisciplinar y la detección precoz. “Debe hacerse en coordinación con el resto de los especialistas, ya que un tratamiento para un órgano puede ayudar o estar contraindicado para otro órgano. Además, se pueden multiplicar las consultas y duplicar pruebas, cuando, bien coordinado, se puede hacer todo de una vez. Asimismo, la detección precoz del CET permite anticipar los posibles crecimientos de estos tumores, así como sus características especiales”, concluyó el doctor Villacampa.