Menos pacientes afroamericanos e hispanos acceden al trasplante renal de donante vivo

09.01.2018 14:22

 

Lisa Rapaport

(Reuters Health) - Los pacientes afroamericanos e hispanos que necesitan trasplantes renales tienen menos probabilidades que los blancos a acceder a un órgano de donante vivo y esta brecha aumentó en el tiempo, de acuerdo con un estudio de Estados Unidos.

Luego de dos años de esperar un riñón, el 11,4 por ciento de los pacientes blancos recibió un órgano de un donante vivo en el 2014, casi cuatro veces más que la proporción de pacientes afroamericanos, según publican los autores en JAMA. Dos décadas después, el 7 por ciento de los pacientes blancos recibió riñones de donantes vivos, el doble que los pacientes afroamericanos.

En los 20 años que revisó el estudio, la proporción de receptores negros que accedió a un trasplante renal de donante vivo se redujo del 3,4 al 2,9 por ciento.

En el mismo período, la proporción de pacientes hispanos que accedió al mismo tipo de trasplante cayó del 6,8 al 5,9 por ciento. En cambio, en los receptores de ascendencia asiática, la donación de donante vivo aumentó del 5,1 al 5,6 por ciento.

"Sabemos que los trasplantes renales de donante vivo entre familiares, amigos o de un desconocido altruista están asociados con una mayor expectativa y calidad de vida que los trasplantes con donante cadavérico o la diálisis", dijo la autora principal, Tanjala Purnell, de Johns Hopkins University, Baltimore.

Su equipo analizó información de 453.162 adultos en lista de espera en el período 1995-2014: 39.509 pacientes accedieron a trasplantes con donantes vivos dentro de los dos años en espera.

A diferencia de los pacientes blancos, los afroamericanos eran un 73 por ciento menos propensos a recibir un riñón de donante vivo al final del estudio, mientras que los hispanos lo eran un 48 por ciento menos y los asiáticos, un 58 por ciento.

Al inicio del estudio, los pacientes afroamericanos, hispanos y asiáticos eran, respectivamente, un 55, 17 y 46 por ciento menos propensos que los blancos a acceder a un órgano de donante vivo, según publican los autores.


 

FUENTE: JAMA, online 2 de enero del 2018

Lisa Rapaport

(Reuters Health) - Los pacientes afroamericanos e hispanos que necesitan trasplantes renales tienen menos probabilidades que los blancos a acceder a un órgano de donante vivo y esta brecha aumentó en el tiempo, de acuerdo con un estudio de Estados Unidos.

Luego de dos años de esperar un riñón, el 11,4 por ciento de los pacientes blancos recibió un órgano de un donante vivo en el 2014, casi cuatro veces más que la proporción de pacientes afroamericanos, según publican los autores en JAMA. Dos décadas después, el 7 por ciento de los pacientes blancos recibió riñones de donantes vivos, el doble que los pacientes afroamericanos.

En los 20 años que revisó el estudio, la proporción de receptores negros que accedió a un trasplante renal de donante vivo se redujo del 3,4 al 2,9 por ciento.

En el mismo período, la proporción de pacientes hispanos que accedió al mismo tipo de trasplante cayó del 6,8 al 5,9 por ciento. En cambio, en los receptores de ascendencia asiática, la donación de donante vivo aumentó del 5,1 al 5,6 por ciento.

"Sabemos que los trasplantes renales de donante vivo entre familiares, amigos o de un desconocido altruista están asociados con una mayor expectativa y calidad de vida que los trasplantes con donante cadavérico o la diálisis", dijo la autora principal, Tanjala Purnell, de Johns Hopkins University, Baltimore.

Su equipo analizó información de 453.162 adultos en lista de espera en el período 1995-2014: 39.509 pacientes accedieron a trasplantes con donantes vivos dentro de los dos años en espera.

A diferencia de los pacientes blancos, los afroamericanos eran un 73 por ciento menos propensos a recibir un riñón de donante vivo al final del estudio, mientras que los hispanos lo eran un 48 por ciento menos y los asiáticos, un 58 por ciento.

Al inicio del estudio, los pacientes afroamericanos, hispanos y asiáticos eran, respectivamente, un 55, 17 y 46 por ciento menos propensos que los blancos a acceder a un órgano de donante vivo, según publican los autores.


 

FUENTE: JAMA, online 2 de enero del 2018