Enfermos renales esperan campaña de concienciación
Cientos de pacientes en todas las provincias esperan por un donante de riñón que les permita una mejor calidad de vida. Los costos de los tratamientos para pacientes de hemodiálisis son caros y afectan la vida de las personas que padecen problemas renales.
Zenaida Vásquez (provincias.pa@epasa.com)
| @zenaidavezques7
Elpido Vega, de Macaracas, es un hombre de campo que lucha para ayudar a su esposa, María Peralta, y a las 67 personas que se atienden en el centro para pacientes renales de la Caja de Seguro Social ubicado en la provincia de Herrera para que puedan sobrevivir a los problemas causados por el mal funcionamiento de sus riñones.
La esposa de Vega, María, tiene más de 10 años de recibir tratamiento de hemodiálisis.
Para Vega, los Gobiernos han fallado al no realizar una campaña de educación ciudadana que sume a más personas al programa de donantes de riñón.
Vega indicó que en dos años, en la región de Azuero, solo se le ha hecho trasplante a una persona, y gracias a que un hermano fue el donante.
Con el planteamiento de Vega coincide Mario Julio Girón, nefrólogo y encargado de la Sala de Hemodiálisis del hospital Rafael Hernández en Chiriquí, quien asegura que hace falta que la población tome conciencia sobre la necesidad de donar órganos para salvar vidas, como es el caso de los pacientes de hemodiálisis.
Girón explicó que los trasplantes solamente se hacen en la ciudad capital y en el caso de la provincia de Chiriquí, se dan dos o tres intervenciones al año.
Es una cifra muy baja si se compara con los cientos de personas que reciben hemodiálisis en todo el país.
Los costos de hemodiálisis por persona al mes se calculan en $2,500 y para el paciente de diálisis peritoneal están por los $1,600.
Mientras, un paciente de trasplante renal solo es intervenido una vez y lo que requiere es controlarse con medicamentos, lo que es más barato y mucho menos traumático que dializarse en una máquina.
Múltiples necesidades
Los pacientes de Azuero tienen problemas por falta de medicamentos, falta de una ambulancia y la agilización de los trasplantes.
Precisó que hay medicamentos que se han agotado, como el carvedilol, que es para ayudar en la insuficiencia cardiaca.
Otros medicamentos, como la heparina, escasean, pero se logran conseguir en farmacias privadas.
Algunos se trasladan con sus propios recursos y otros son movilizados por la Caja de Seguro Social.
De la región de Los Santos, viajan 18 personas en el busito de la Caja de Seguro Social, pero cada uno tiene que trasladarse por su cuenta a su lugar de destino porque el bus los deja en la policlínica de Las Tablas.
En años anteriores, la Caja de Seguro Social les ayudaba con un viático de transporte, pero según explica Elpidio Vega, con el decreto 57 del 27 de diciembre de 2013, se les eliminó este beneficio.
En cuanto a la ambulancia, señala que esta es privada y no brinda un servicio como se hace en la ciudad de Panamá con los pacientes renales.
En Azuero, los tratamientos de diálisis se realizan tres veces a la semana, que son intercaladas, y la duración es de cuatro horas diarias.