El lema de este año, con el objetivo de dar visibilidad a estas patologías, se centra en la infancia: "Enfermedad Renal y Niños. Actúa
En este contexto, la
Han participado en este debate el
"La mayoría de las enfermedades que afectan al riñón también afectan al corazón. La primera causa de insuficiencia renal es la diabetes; no existen enfermedades que puedan afectar solo a los riñones", explica el doctor Martín.
Unas 55.000 personas padecen insuficiencia renal en España, la más común de las enfermedades renales, con unos 6.200 enfermos
La enfermedad renal es silente en adultos; muchas veces no da la cara, aunque síntomas de carácter general son el cansancio, la falta de apetito, hinchazón de los pies, vómitos o dolores óseos, relata Roberto Martín, quien remarca la importancia de la prevención:
Este especialista aporta algunos datos: más del 60 por ciento de las personas que empiezan diálisis al año tienen más de 65 años, y el 30 por ciento, más de 75.
"La incidencia de la insuficiencia renal -expresa el doctor Martín- no estaba creciendo en adultos, pero en los últimos años ha vuelto a repuntar. Aún no se sabe el motivo. Los diabéticos y los hipertensos tienen que cuidarse y llevar hábitos de vida saludables".
En la infancia, hay una prevalencia de 100 casos por cada millón de habitantes, con unos 400 niños menores de 18 años con tratamientos sustitutivos; en la mayoría de los casos de nefrología pediátrica, se opta por el trasplante, explica el doctor Alonso Melgar.
"Los niños -subraya la psicóloga Maite Marín- se adaptan mejor que los adultos porque incorporan todo con normalidad. Los pacientes renales adultos no lo hacen así, para ellos entrar en diálisis supone un cambio en su vida bastante importante".
María Jesús Pascau pone el acento en el trabajo con las familias cuando se diagnostica enfermedad renal a un niño: "La A del Abc es integrar a la familia en el tratamiento y en la dinámica de trabajo".
Más complicado que tratar a los niños afectados son los adolescentes. "La adolescencia se caracteriza por el rechazo a las normas y las emociones son muy intensas, y ello explica que en parte se abandonen", señala Marín.
"La adolescencia es un reto, porque no hay dos adolescentes iguales...es una etapa en la que quieren alejarse de la figura paterna y hay que lograr individualizar la relación para que no dejen los tratamientos", añade Pascau.
El lema de este Día Mundial relacionado con la infancia, resalta el doctor Alonso Melgar, es importante, no solo por el diagnóstico en los niños, sino desde el punto de vista de la prevención y acentúa aspectos como una dieta sana y equilibrada, evitar los refrescos edulcorados, tomar agua como hidratante universal y hacer ejercicio con regularidad.
Los cuatro ponentes de esta mesa redonda coinciden en que el apoyo psicosocial no tiene el respaldo por parte de las administraciones con el que sí se cuenta desde el punto de vista médico asistencial.
"La enfermedad produce vulnerabilidad tanto para el enfermo como para su entorno. Hay familias que miran para otro lado, mientras otras tienden a sobreproteger", expone Marín, mientras el doctor Melgar resalta que el exceso de protección se da más en los países mediterráneos que en los anglosajones.
Pascau enfatiza lo siguiente: "En nuestra relación con los afectados nos convertimos en expertas del apoyo emocional, pero nos falta el apoyo profesional de los psicólogos. Tenemos que manejar la sobreprotección. En adolescentes o personas que pierden un riñón, lo que se manifiesta es frustración".
"Pero creo -prosigue- que el auténtico estigma social es la pena. No se les rechaza, pero sí dan pena. Y a nadie le gusta generar este sentimiento; manejar el enfado que esto conlleva es difícil. En el entorno hospitalario son personas normales, pero cuando salen a la calle, lo que ven en los ojos de la gente que les mira, no les gusta".
Los ponentes también apoyan que los pacientes deben hacerse responsables de su enfermad y desarrollar un sentido activo y colaborador con el apoyo de médicos, enfermeros y psicólogos. EFE
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