El precio de los riñones
Por: Mary Luz Borrego
Foto: Vicente Brito
Los pacientes con afecciones renales bien lo saben: los riñones no tienen precio. De su funcionamiento depende la vida. Por esa razón esencial resulta tan trascendente la atención a estas patologías. Durante los últimos tiempos los servicios de Nefrología en la provincia han dado sobradas muestras de su eficiencia.
Entre sus principales resultados aparecen la mejora de la calidad de vida de los enfermos, el aumento de la cantidad de beneficiados con trasplante renal, la supervivencia de estos que supera al 80 por ciento, la reducción de la incidencia de enfermedades virales y la mejora de las condiciones en las salas de hemodiálisis del territorio.
Aquí existe una alta prevalencia de la enfermedad renal crónica: según las últimas estadísticas se reportan 233 casos por millón de habitantes y en su atención resulta decisivo el quehacer de las salas de nefrología existentes en el Hospital provincial Camilo Cienfuegos y en el Hospital Joaquín Paneca, de Yaguajay.
En Cuba se practican novedosas terapias de tratamiento y los progresos resultan notables en cuanto a la diálisis y a los trasplantes renales. No obstante, los especialistas insisten en la necesidad de la prevención para evitar el progreso de las enfermedades del riñón y por ende terapias invasivas para solucionarlas.
Además, consideran igualmente importante continuar el estrechamiento de los nexos entre la Atención Primaria y la Atención Secundaria de Salud, para aumentar la pesquisa de los afectados renales, garantizar el diagnóstico precoz y evitar la progresión hacia etapas más avanzadas.
Para el 2015 los enfermos con estas patologías en el territorio se beneficiarán con el incremento de la atención médica al abrir un servicio de Nefrología en Trinidad e instalar una nueva planta de tratamiento de agua en el Hospital Provincial, que se inscribirá entre las pocas de su tipo existentes actualmente en Cuba.
Durante el 2014 la tasa de trasplante en la nación alcanzó el 15.4 por millón de habitantes, cifra que no alcanza los estimados, pero exhibe un aumento del número de beneficiados con esta terapia. Desde el pasado año se aprobó una nueva política para permitir el trasplante renal de donantes vivos sin grado de consanguinidad, lo cual incrementará la cantidad de enfermos que lo puedan recibir.