El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha mostrado esta tarde las instalaciones de la nueva unidad de hemodiálisis. Se trata de un espacio de un millar de metros cuadrados con 25 puestos para enfermos renales crónicos. Tiene una sala anexa con otros cuatro puestos para enfermos de hepatitis B que, según el jefe del servicio de Nefrología del Chuvi, José María Lamas, «tienen que dializarse por separado», aunque son un volumen mínimo. La unidad incorpora nuevo equipamiento y parte del antiguo.
Tanto mañana como el sábado, la unidad del Meixoeiro seguirá operativa. El lunes se trasladan cuatro nefrólogos y veinte profesionales de enfermería. Queda un pequeño equipo en ese hospital porque, según el jefe del servicio, los ingresados en otros servicios como cirugía cardíaca o uci suelen requerir su asistencia.
Lamas cree que los pacientes que van a notar más cambio serán los del Hospital Xeral. Las instalaciones del Meixoeiro se renovaron hace siete años, pero las de la calle Pizarro son más antiguas.
Junto con la atención a pacientes de nefrología, el lunes comenzará el trabajo de 68 profesionales de anatomía patológica.