Bolsillos de pacientes en Yucatán se ‘enferman’
El cáncer, VIH/Sida, diabetes y la hipertensión arterial son algunas de las enfermedades crónico degenerativas que no solo ponen en jaque la salud de quienes lo padecen, sino también la estabilidad económica de los familiares del paciente, ya que los tratamientos, dependiendo del grado de la enfermedad, podrían costar por arriba de los cien mil pesos.
El viacrucis para quienes resulten responsables de cubrir los gastos comienza con la consulta externa, que tiene un costo entre 500 y 900 pesos, tratándose de especialistas… pero es sólo el comienzo.
Basta señalar que las clínicas privadas cobran en promedio entre dos mil 500 y tres mil pesos diarios por la hospitalización del paciente, a lo que habrá que sumar los medicamentos, análisis, estudios generales y, por supuesto, los honorarios de los doctores, de manera que una cuenta ‘normal’ para las encargadas de las cajas oscila entre los 30 mil, 50 mil o 100 mil pesos, dependiendo de la gravedad del paciente, pero también hay mayores.
Entre las enfermedades citadas, la diabetes está considerada como la más cara para el sector público en la entidad. Al grado de que los expertos señalan que de no controlar los factores predisponentes para esta enfermedad, como el sobrepeso y la obesidad, el presupuesto no alcanzará para atender a la población en un plazo de 20 años.
El cáncer, la diabetes y los males cardiovasculares son los padecimientos más recurrentes y sus tratamientos son de los más caros tanto para el paciente como para las instituciones de salud.
Al respecto, el director estatal de Nutrición, José Enrique Baqueiro Cárdenas, indicó que la Secretaría de Salud del Estado (SSE) invierte cada año hasta mil millones de pesos en la atención de pacientes con diabetes, mientras que en el país la enfermedad genera gastos de 75 mil millones de pesos anuales, en promedio.
Dijo que se convierte en una enfermedad carísima, porque si una persona diabética no se cuida, puede padecer insuficiencia renal, pie diabético, amputaciones y ceguera, entre otros problemas, además de que los medicamentos para control, hospitalización y tratamientos tienen elevados costos.
Agregó que a nivel federal, el sector salud impulsa las campañas de Prevenimss y Preissste, que tienen como base invitar a la población a que practique ejercicio y aprenda a comer sanamente, por eso la primera instancia es la prevención y el autocontrol, para evitar que más personas se enfermen.
‘Si a eso se suma que un paciente puede estar hospitalizado un promedio de cinco días cuando no son padecimientos complicados, o entre 10 y 15 cuando se complica en terapia intensiva, se puede observar los costos tan altos’, subrayó.
El especialista dijo que la hipertensión arterial esencial y la diabetes mellitus insulino-dependiente tipo II, son las enfermedades con mayor número de consultas.
‘Y si a esta situación agregamos que gracias a los avances tecnológicos la esperanza de vida de esos pacientes es de más años, ahora cuesta más mantenerlos, ya que hay medicamentos más caros, lo cual repercute en la consulta externa’, apuntó.
Otra complicación es la insuficiencia renal crónica, dijo, en la que antes se realizaba la diálisis peritoneal, y ahora se realiza la hemodiálisis y el trasplante renal.
‘Para ese tipo de pacientes mantener su tratamiento implica costos demasiado altos, porque hay veces que los riñones no funcionan adecuadamente y se debe ponerles aparatos que hacen que limpien la sangre de los productos de desecho que el riñón no puede sacar y tiene que acudir a sesiones continuas por mucho tiempo y esto pasa con la diabetes mellitus’, concluyó.